Estudio: el impulso del sector público con la digitalización
Antonio Maudes y Mateo Silos, miembros del área de promoción de la competencia en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), desarrollan un interesante artículo sobre el aprovechamiento de la digitalización y tecnología por el sector público en España, la transparencia pública gracias al tratamiento eficiente de datos, así como los cambios en las funciones y procesos de la Administración ante tal circunstancia.
Este artículo publicado en la Revista ICE y su monográfico sobre la Administración Pública en el Siglo XXI constituye una pieza académica avanzada, al desarrollar aspectos que deberían ser tomados en consideración desde el sector público para una adecuada adaptación al contexto social y de mercado en el que vivimos.
La introducción describe el planteamiento y fundamentos del artículo subrayando que “Las oportunidades que implica la digitalización del sector público para una mejor realización de sus funciones y, en particular, de una regulación económica más eficiente, no se reducen a la conversión de los formularios de papel en formularios online —aunque dicho servicio resulte de utilidad para los ciudadanos—. Los formularios online y las sedes electrónicas son meras concreciones iniciales de las posibilidades que para la Administración atesora la digitalización, la metaidea más potente desde la aparición del método científico.”
En el apartado 2, se analiza la digitalización como una consecuencia de la interacción de las ciudades, el mercado y la ciencia, tres ámbitos que responden al concepto de “metaidea alfa” que, desde un punto de vista teórico-filosófico, se trata de fenómenos de enorme trascendencia histórica y de transformación social, económica y política. En dicho apartado, los autores definen al sector público como una metaidea resultante también de los anteriores fenómenos, exponiendo que, aun así, su capacidad de poder transformador es más reducido al tener un papel más ineficiente, una situación que puede variar gracias a la digitalización.
Concretamente, los autores inciden en que la digitalización supone una nueva metaidea alfa por el enorme impacto que conlleva a diversos niveles y por una característica fundamental; el poder de los datos que la estructura. Sobre los datos digitales apunta:
“…que se caracterizan económicamente por ser «no rivales», poco costosos, fácilmente accesibles y replicables. Además de los rasgos anteriores, los datos digitales se significan, cada vez en mayor medida, por ser masivos, organizables, persistentes, trazables, abiertos, verificables e inmediatos.”
En el apartado 3, se estudian las oportunidades de la digitalización para el funcionamiento del sector público y su intervención en los mercados, prestando especial atención al campo de la regulación. De gran interés práctico, en este apartado se destacan varios efectos transversales de la digitalización en el funcionamiento del sector público: sus efectos en materia de mayor permeabilidad a las ideas del mercado y el método científico, transparencia y cumplimiento de la normativa, y captación de talento. En segundo lugar, las implicaciones de la digitalización para el desarrollo de determinadas funciones de intervención pública en los mercados. En tercer lugar, se analiza con mayor detalle y profundidad las oportunidades que origina la digitalización para la consecución de una regulación económica más eficiente y dinámica. Este planteamiento ha sido desarrollado en España por la Autoridad de Competencia de Cataluña en sus informes sobre regulación dinámica en plataformas digitales oferentes de servicios de alojamientos y transporte. El impacto de lo digital en nuestros ordenamientos, apunta el artículo, aporta valor a tendencias de mejora de regulación de los últimos años:
“En los últimos años ha existido un movimiento hacia la mejora de la regulación, desde distintos ámbitos e instituciones (OCDE, 2010 o Balsa, 2006). La mejora de la regulación y la consecución de una regulación más eficiente e inteligente apoyada en la evidencia empírica (smarter regulation) resulta fundamental para conseguir un mejor funcionamiento de la economía, impulsar la productividad, intensificar el crecimiento económico y el empleo y aumentar el bienestar de la sociedad a lo largo del tiempo.”
En la economía digital hay mejores recursos para evidenciar una mejora regulatoria ofreciendo una oportunidad histórica para mejorar la regulación desde los principios de la regulación económica eficiente, promover la competencia y aumentar el bienestar social. Las razones que muestran estas mejoras son: “en primer lugar, la digitalización ha venido acompañada del desarrollo de mecanismos y modelos de negocio que permiten mitigar o solucionar determinados fallos de mercado en los que se apoyaban los poderes públicos para intervenir en el mercado de distintas formas, algunas justificadas y otras no. En segundo lugar, la digitalización también contribuye a mejorar la regulación porque dificulta los procesos de captura regulatoria. En tercer lugar, permite reforzar la eficacia y ampliar los efectos de la función de promoción de la competencia desarrollada por las autoridades de competencia.”
En el apartado 4, se valora la conveniencia, en esta nueva era digital, de contar con una Autoridad Independiente de Productividad (AIP) como institución de acompañamiento, consultiva y con competencias tasadas. Concretamente, las AIP “podrían colaborar con las administraciones competentes empleando los nuevos instrumentos digitales a disposición del sector público con la misión de incrementar la productividad y, en consecuencia, los salarios reales y el nivel y calidad de vida de los ciudadanos.”
Por último, el apartado 5 establece las conclusiones ultimando el artículo con las referencias bibliográficas. De dichas conclusiones extraemos una idea y oportunidad; que el sector público se consolide y reclame su lugar como eje (el concepto de metaidea descrito) para favorecer la igualdad social y económica, así como para que ayude a dinamizar mercados con una labor de ordenación que, gracias a lo digita,l pueda de una vez ser real, verificable y proporcionada.
Podéis leer el estudio completo a continuación:
Una regulación económica más eficiente en el mundo digital. Las autoridades independientes de productividad.
Por Antonio Maudes Gutiérrez y Mateo Silos Ribas. Revista de Economía. Información Comercial Española (ICE). Núm. 891. Junio-Agosto 2016. Ministerio de Economía y Competitividad
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